Futuro incierto

Futuro Incierto

Futuro Incierto

El día ha amanecido gris,

envolviéndonos una espesa niebla

y el sol escondido.

Un escenario perfecto

de lo que vivimos y sentimos,

desde que el Covid apareció a hurtadillas,

ese mes de marzo.

Encerrados,

en confinamientos perimetrales,

estado de queda y restricciones por doquier.

Tristes y temerosos,

ante el futuro incierto,

futuro de mañana, de dentro de un mes,

pero también, del año que viene.

Anhelantes y deseosos,

de piel tibia, de abrazos cálidos, de risas sonoras,

de manos que acarician.

Agotados y cansados,

del miedo a enfermar,

a contagiar(nos),

a acercar(nos),

y a la vez,  a alejarnos.

Se acerca el invierno y el frio cala los huesos.

La soledad y el repliegue no elegido

cada vez pesan más,

el no poder despedir ante la muerte,

y tampoco,  vivir del todo la vida.