Día de la psicología
Desde 1983, celebramos el día de la psicología el 24 de febrero, en honor a Juan Huarte de San Juan. Fue un prestigioso médico y filósofo español del Renacimiento. Este día coincide con la publicación de su tratado “Examen de ingenios para las ciencias” en el que relacionó la morfología y la fisiología del cerebro con las capacidades psíquicas y vocacionales de las personas.
Ha pasado mucho tiempo desde entonces y la psicología ha pasado por numerosos vericuetos, ha sido ampliamente denostada, cuántas veces hemos escuchado: “¿Vas al loquero? (se refieren al psicólogo)” Pero si no sirve para nada, solo sacan el dinero” o también “Yo no digo que voy al psicólogo, porque me van a tratar de loco” (se refieren al paciente). Y entre tanto lio de a quién se refieren, de quién se va a enterar y qué pensarán. Las personas que sufrían y sufren, se quedaban con su sintomatología y sufrimiento, pero no solo eso, también con la vergüenza de lo que les ocurría y sin mucha salida de qué hacer.
Escribo entre pasado y presente, porque no me animo a dejarlo allá en el recuerdo. Se van dando distintas percepciones de nuestra profesión, que se solapan por momentos, a veces, impera una más que otra, pero siempre quedan rescoldos del pasado, tanto socialmente como individualmente.
Hoy en día, la psicología, si somos honestos es más aceptada y respetada. En los centros escolares cada vez derivan más niños y adolescentes con problemáticas emocionales y conductales. El bulling, afortunadamente, aunque ha existido siempre, cada vez está más observado. Y el suicidio en la adolescencia se ha disparado exponencialmente. Es terrible hablar de este tema, pero imaginaros vivirlo. Los educadores necesitan recursos para gestionar estas situaciones. Las familias necesitan recursos para acompañar a su hijo y pensarse ellos también. Los adolescentes necesitan que los miren, les escuchen, los atiendan y poder generar con ellos recursos para encontrar sentido a sus vidas. Todos necesitamos recursos.
Los profesionales de la salud pública y privada, cada vez tienen más en cuenta los problemas de salud mental y nos derivan más personas.
Pareciera el ambiente alentador, ¿verdad? Hasta tenemos a los influenciers, famosos y todo el que se asoma por las ventanas de las redes, hablando de la salud mental, de lo beneficioso de ir a terapia. Es un tema de moda y muchos se apuntan al carro de ser protagonistas y por qué no, de aumentar sus likes. Pero todo esto es engañoso y un tanto perverso. ¿De qué nos sirve poder pensar que ya no soy tan raro por tener un problema psicológico, si no tengo dinero para ir a una consulta? Un detalle muy importante si tu economía familiar, alcanza para subsistir y poco más.
Los psicólogos y psicoterapeutas que trabajamos en centros privados, formados personalmente y profesionalmente, tenemos nuestras agendas completas. Pero cada vez recibimos patologías más graves (organizaciones límites, con dificultades narcisistas, pulsión de muerte desbordada (en castellano, que ponen en riesgo su vida de múltiples modos y maneras), familias rotas (y no hablo de divorcios) y chicos sin deseo de vivir. Por momentos nos sentimos impotentes y abatidos, ante la situación social que vivimos.
Necesitamos más centros de día públicos, para acoger personas que no alcanza con terapia y una red multidisplinar, para poder sostenerse emocionalmente en la vida.
Necesitamos más plazas reservadas en hospitales públicos, para personas que han sufrido descompensaciones psicóticas, intentos de suicidio y otras muchas situaciones psíquicas muy graves. Pero no son ingresadas porque no hay camas libres. ¿Podéis imaginaros como se siente una persona y su familia en una situación así? No hay palabras.
Necesitamos que desde las instituciones de Salud Pública, se tome en serio las grandes carencias que hay en salud mental, que provean recursos humanos y materiales, para la gente que está sufriendo. Recordemos que la salud es un derecho de todos los españoles y en ella se incluye la mental.
Necesitamos que todos los profesionales que están en activo, se piensen en algún lugar. No dan abasto con el ingente trabajo que les llega.
Necesitamos y miramos al papá Estado, esperamos y desesperamos.
Ojalá algún día celebremos en España el día de la psicología, sin tener que reivindicar que hay muchas personas excluidas. ¡Personas como tú y yo!
Juan Huarte de San Juan: Juan Huarte de San Juan
Artículos de actualidad sobre salud mental:
https://www.abc.es/antropia/bajas-laborales-salud-mental-disparan-2023-marcan-20240211164537-nt.html
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